Piedras preciosas en joyería

Diamante, esmeralda, zafiro…Las piedras preciosas protagonizan muchos de los diseños de alta joyería. Llevar un detalle como este en nuestro look, hace que la elegancia y estatus se disparen por los aires. En el blog de 2 Lunas Joyas hoy comentaremos este tipo de materiales, ¡Sigue leyendo para informarte!

Empezamos definiendo que es una piedra preciosa. Son aquellas gemas que destacan sobre el resto de gemas por su durabilidad, escasez y belleza. Su alto valor está determinado por el brillo, color radiante, pureza, transparencia y claridad.

Además de estos requisitos, las piedras preciosas en joyería deben pulirse y grabarse para formar parte de las joyas más finas. El grabado en piedra se refiere al tipo de corte, que debe ser preciso y de alta calidad.

  • ¿Qué tipo de piedras preciosas podemos encontrar?

Existe una amplia variedad de piedras. Diamante, zafiro, rubí, esmeralda… Cada una se diferencia según el material, color o forma que tengan. El valor siempre se mantiene alto ya que no existe una infinita cantidad de ellas.

  • Piedras semipreciosas ¿Has oído hablar de ellas?

Son mucho más económicas que las preciosas puesto que también son mucho más comunes y por tanto, fáciles de encontrar. Sus características son exactamente las mismas que las de las piedras preciosas solo que en estas piedras ni la dureza ni la pureza son iguales. Hablemos de algunas de ellas:

Topacio: El topacio es una piedra semipreciosa muy valiosa. Aunque en la naturaleza es incoloro, a veces adquiere tonalidades en diversos colores por su mezcla con otros minerales.

Peridoto: Llama la atención por su color verde oliva. El peridoto y su capacidad de activar el corazón se combina con el poder de amatistas y topacios en esta sinfonía de piedras semipreciosas en forma de pulsera de oro rosa.

Amatista: Para una ocasión especial las joyas con amatistas aportan ese halo de espiritualidad que deseas. Una piedra semipreciosa en color morado.